Para complementar el plato, haremos una fritura de patatas, tomate y cebolla, además de unas tartaletas, para hacerlo aún más completo. Si lo queremos hacer más sencillo, con unas patatas fritas de la manera más tradicional, sería suficiente.
Ingredientes
Para 4 personas
16 costillas de cordero.
1/2 kg. de patatas.
1 manojo de espárragos blancos.
200 ml. de nata líquida.
1 cebolla.
2 tomates maduros.
12 tartaletas.
mantequilla.
pan rallado.
basilisco fresco.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
En una sartén, saltearemos las patatas, peladas y cortadas a dados y la cebolla finamente picada.
Añadiremos los tomates, sin piel y sin pepitas, cortados a dados, dejándolo cocer, todo junto, a fuego suave, hasta que las patatas estén tiernas (unos 15 minutos).
Lo sazonaremos y espolvorearemos con basilisco picado.
Lavaremos los espárragos, les cortaremos la parte más dura y los coceremos en agua con sal, hasta que estén tiernos (unos 15 minutos).
En un cazo, mezclaremos la nata líquida con la misma cantidad del caldo de la cocción de los espárragos, dejándolo cocer, a fuego fuerte, hasta que quede reducido a la mitad.
Escurriremos los espárragos, cortándolos a trozos.
Los mezclaremos con la crema anterior, repartiendo la mezcla en las tartaletas.
Salpimentaremos las costillas de cordero y las rebozaremos con el pan rallado, friéndolas en una sartén con mantequilla, hasta que estén doradas.
Las serviremos acompañadas con las patatas guisadas y las tartaletas de espárragos.
Opcionalmente, podemos acompañarlas con patatas fritas.