Como que la calabaza es una hortaliza típica del otoño, la aprovecharemos para elaborar este postre tan delicioso. La cocinaremos junto con la vainilla, que aporta eses aroma y agradable sabor.
Ingredientes
Para 4 personas
500 gr. de calabaza pelada
1 l. de leche
125 gr. de azúcar
2 vainas de vainilla
nata líquida
1 limón (su piel)
Elaboración
En una olla, pondremos la leche, el azúcar y una de las vainas de vainilla, abierta por la mitad.
Cuando arranque la ebullición, incorporaremos la calabaza, pelada y troceada, dejándola cocer, hasta que esté tierna, unos 20 a 30 minutos.
Mientras tanto montaremos la nata , y esperaremos que se enfríe la mezcla de calabaza y leche.
Pasaremos la calabaza por la batidora, hasta que quede bien fina.
Añadiremos la nata montada, poco a poco, de forma envolvente y de abajo arriba.
Pelaremos el limón, solo la parte amarilla, ya que la blanca, nos amargaría la piel.
La confitaremos en una mezcla de agua y azúcar, a partes iguales, durante 30 minutos, a fuego medio.
La dejaremos escurrir sobre papel absorbente.
Serviremos la crema bien fría (la tendremos en la nevera, hasta el momento de servirla), en boles transparentes y adornada con la vainilla sobrante y la piel de limón confiada