Ahora que estamos en plena temporada de calçots, es muy interesante esta exquisita crema. Suave y cremosa.
Ingredientes
Para 4 personas
10 calçots
1,5 l. de agua mineral
150 gr. de nata líquida
1 patata hermosa
aceite de oliva virgen extra
50 gr. de germinados
sal
pimienta negra molida
Otra opción:
salsa de calçots
4 rebanaditas de pan tostado
Elaboración
Lavaremos y pelaremos los calçots, los trocearemos y desecharemos las partes más verdes.
Pelaremos y trocearemos la patata.
En una olla pondremos el agua mineral, con un poco de sal, llevándola a ebullición y coceremos los calçots, durante 15 minutos.
Los sacaremos del agua y reservaremos, por separado, la verdura y el caldo de la cocción.
En una sartén verteremos un chorro de aceite y a fuego medio, rehogaremos la patata.
Añadiremos también los calçots. Salpimentaremos y dejaremos que se dore todo junto.
Volcaremos la patata y los calçots en el caldo, que teníamos reservado y dejaremos que hierva, durante 20 minutos.
Añadiremos la nata líquida, dejándola que hierva durante unos 5 minutos más.
Trituramos todo, hasta obtener una crema fina. Rectificaremos de sal, si procede.
Para evitar que queden hebras y tropezones en la crema, podemos colarla.
En un plato hondo pondremos un poco de germinados y echaremos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, con la ayuda de una jarrita, llenaremos el plato con la crema de calçots, en la mesa directamente delante de nuestros comensales.
Otra variante que resulta también muy sabrosa, sería, poniendo en el fondo del plato una tostada con 1 cucharada de salsa de calçots, rodeándola con la crema.