Como podemos comprobar, tenemos fresas todo el año, por lo que podemos elaborar este exquisito postre, cuando nos apetezca. Combinaremos una crema de queso con una salsa de fresones, decorándolo con unos fresones y unas rodajas de kiwi.
Ingredientes
Para la crema de queso:
250 gr. de nata líquida.
250 gr. de queso fresco.
4 cucharadas de azúcar.
Para la salsa de fresones:
150 gr. de puré de fresón.
2 cucharadas soperas de azúcar.
1 limón (su zumo).
1 1/2 vaso de agua mineral. (300 ml.).
2 cucharadas soperas de azúcar.
2 cucharaditas de fécula de patata. (de las de café) .
Para la decoración:
fresones.
1 kiwi.
Elaboración
Pasaremos parte de los fresones por la batidora, hasta obtener un puré, reservando el resto para la decoración.
Prepararemos la salsa poniendo en un cazo el agua mineral, el azúcar y el puré de fresón, cociéndolo a fuego medio. Lo removeremos con una cuchara de madera durante 10 minutos.
En un tazón pondremos la fécula de patata, disolviéndola en agua fría.
Lo añadiremos al cazo con el fresón, dejándolo cocer 5 minutos más.
Agregaremos unas gotas de limón y luego lo pasaremos por un colador.
En un bol, batiremos la nata líquida (que deberá estar muy fría) hasta montarla.
Cuando empiece a estar montada, le añadiremos el azúcar, continuando batiendo con las varillas, hasta que quede bien incorporada.
La mezclaremos luego con el queso.
Serviremos la crema de queso en copas con la salsa aparte o puesta alrededor, adornándolo con los fresones reservados y unas láminas de kiwi.
Lo reservaremos en la nevera, hasta el momento de servir.