Cuando compréis los entrecots, dejarlos dos o tres días en la nevera, antes de consumirlos, la carne estará más reposada. En esta receta, los acompañaremos con una excelente salsa a la pimienta. Podemos acompañarlos con unas patatas fritas.
Ingredientes
4 entrecots
sal
Para la salsa:
250 gr. de mantequilla
1 cebolla pequeña
30 granos de pimienta negra
1 vasito de vino tinto
1 vasito de coñac
4 cucharadas de nata líquida
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de maicena
Para acompañar:
patatas fritas (opcional)
Elaboración
Preparemos la salsa a la pimienta, machacando los granos de pimienta en el mortero, pero no demasiado.
Pelaremos y picaremos la cebolla, en trocitos muy finos.
En un cazo, calentaremos la mantequilla, a fuego lento, y añadiremos la pimienta machacada, dándole unas vueltas y añadiremos la cebolla picada, rehogándolo unos minutos.
Añadiremos el coñac, dejándolo calentar y prendiéndole fuego.
Cuando se apague el fuego, añadiremos el vino tinto, dejándolo reducir.
Agregaremos la nata líquida. Lo dejaremos cocer, durante unos 10 o 15 minuto, a fuego lento.
Para espesarla, le añadiremos la maicena disuelta en un poco de agua o vino, removiéndola, hasta que tenga consistencia.
Asaremos en la parrilla o plancha la carne, al gusto, dependiendo si nos gusta más o menos hecha, sazonándola ligeramente con sal.
Cuando esté en su punto, colocaremos los entrecots en los platos, rociándolos con la salsa caliente.
Con la salsa sobrante, la serviremos en salsera aparte.