Una receta, cuyo plato encontraremos en nuestros excelentes restaurantes de Castilla, donde las carnes de cordero cocinan estupendamente. Encontraremos muchas variedades y estilos, todos ellos muy sabrosos, que podemos acompañar con unos buenos vinos de Ribera de Duero.
Ingredientes
Para 2 personas
1 espalda de cordero
3 patatas
1 cebolla
2 cabezas de ajo
200 ml. de vino blanco seco
200 ml. de agua mineral
200 ml. de aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra molida
Elaboración
Precalentaremos el horno a 240 °C.
Sumergiremos la espalda de cordero en un recipiente con agua, durante 30 minutos.
En un recipiente, emulsionaremos el aceite de oliva, el vino blanco seco y el agua mineral, con la ayuda de unas varillas manuales.
Pondremos la espalda de cordero, salpimentada, sobre una fuente de horno, junto con las cabezas de ajo.
Verteremos la mezcla de aceite, vino y agua.
Colocaremos la bandeja en el segundo nivel, calor arriba y abajo, dejándolo asar durante 30 minutos.
Mientras, pelaremos y cortaremos en rodajas las patatas.
Pelaremos y cortaremos en juliana la cebolla.
Pasado los 30 minutos, retiraremos la bandeja del horno, sacando la espalda de cordero de la bandeja.
Repartiremos por el fondo de la bandeja las rodajas de patata y la cebolla. Salpimentaremos.
Volveremos a colocar encima la espalda de cordero, dándole la primera vuelta, introduciendo de nuevo la bandeja en el horno.
Bajaremos la temperatura del horno 220 °C. y la dejaremos unos 90 minutos más, regando de vez en cuando con los jugos que suelten. Debemos procurar que no se nos seque, para ello iremos añadiendo más agua mezclada con vino blanco.
Antes de que acabe la cocción le daremos la vuelta a la espalda de cordero, dejando la parte de la piel hacia arriba, para que nos quede crujiente. Servir caliente.