Estas galletas de Navidad, no son difícil de hacer, pero si, se tiene que tener tiempo, ya que son un poco entretenidas, pero muy divertidas de hacer por nuestra creatividad. Una vez hechas las galletas pueden durar hasta 3 meses. Se recomienda que si las tenemos que guardar, las pongamos en bolsitas individuales de celofán, de esta manera conservan todo el aroma.
Ingredientes
Para la masa:
500 gr. de harina
250 gr. de mantequilla pomada
125 gr. de azúcar
85 ml. de leche
1 cucharadita de vainilla en polvo
Para el glaseado:
300 gr. de azúcar glas
1 clara de huevo
1 cucharada de limón
colorantes alimenticios de diferentes colores
Elaboración
Empezaremos por moler el azúcar, hasta que nos quede como el azúcar glas; hacemos esto para no encontrar trocitos de azúcar en las galletas; con el 1, 2, 3, queda perfecto.
Haremos un volcán con la harina en el mármol y pondremos en el centro, la mantequilla en pomada, que es a temperatura ambiente para poder trabajarla mejor, o sea que la tendremos que sacar del frigorífico unas horas antes, mezclaremos con la harina, incorporaremos la leche, el azúcar y la vainilla. Mezclaremos bien, sin trabajar mucho la masa.
Cuando tengamos todo bien incorporado, haremos una bola y lo pondremos en el frigorífico para que se enfríe un poco, unos 30 minutos; de esta manera nos costará menos estirar la masa.
Precalentaremos el horno a 180ºC. .
Estiraremos la masa, dándole un grosor de 5 milímetros y recortaremos las galleras con las formas que queramos. Las iremos depositando en una bandeja de hornear encima de papel de horno.
Las meteremos en el horno durante 15 minutos; que empiecen a estar doraditas, procurando que no se nos quemen.
Para hacer el glaseado:
Si tenemos máquina amasadora; pondremos la clara de huevo, le daremos un golpe de máquina para romper la clara y le añadiremos el azúcar glas. Volveremos a batir hasta que esté mezclado como si fuera merengue, añadir con cuidado una cucharada de limón.
Esta masa es la base de todos los colores.
Pondremos en diferentes potecitos un poco de glasa y con una cucharita le iremos añadiendo gotitas de agua hasta obtener una crema que cuando dejamos la cuchara en suspensión y dejamos ir un poco de masa, al contacto con la crema, contaremos hasta 15, la masa al incorporarse quede otra vez plana.
Tenemos que hacer la misma operación en todos los boles o potecitos, siempre partiendo de la glasa madre. Con un palillo iremos tiñendo de color cada uno; se tiene que utilizar cada vez un palillo nuevo para que no se enmascaren los colores. Es mejor ir subiendo el tono de color poco a poco; si quisiéramos un color más claro le podríamos poner un poco de glasa blanca; también podemos mezclar colores e inventarnos algunos.
Cogeremos una manga pastelera desechable por cada color que queramos hacer. Le cortaremos la punta y le colocaremos la boquilla y el adaptador.
Cogeremos una galleta y en primer lugar le haremos el reborde, y a continuación iremos rellenando.
Si le queremos poner algún adorno encima, tal como corazoncitos o bolitas; lo tenemos que poner antes de que se seque. Si por el contrario queremos poner encima otro adorno con glasa, lo tendremos que dejar secar para que no se mezclen los colores.
Nuestra imaginación es infinita, tenemos que crear modelos diferentes, aunque no se adapten a la realidad; lo fundamental es la creatividad.