Unas deliciosas galletas para hacer un aperitivo, una alternativa a las famosas patatas chips. Un toque de distinción para los más gourmets. También las podemos degustar a cualquier hora del día.
Ingredientes
50 gr. de pulpa de olivas picual.
150 gr. de harina.
25 gr. de Maizena.
60 gr. de mantequilla pomada.
2 anchoas.
1 huevo.
Para la decoración:
semillas de sésamo.
1 huevo.
Elaboración
Sacaremos la mantequilla del frigorífico un rato antes de preparar esta receta, para que adquiera una textura de pomada.
Les sacaremos los huesos a las olivas, con el fin de sacar unos 50 gr. de pulpa. Este paso lo podemos suprimir si compramos olvidar, que ya está triturada la carne de la oliva.
Le incorporaremos las anchoas y lo trituraremos todo, junto con el huevo y la mantequilla hasta conseguir una masa homogénea.
Mezclaremos con las manos la harina y la maizena con la pulpa anterior, para que nos quede una masa uniforme.
Envolveremos la pasta obtenida con papel film, procurando darle forma de cilindro, dejándolo reposar en la nevera 30 minutos.
Precalentaremos el horno a 200º C..
Mientras tanto, cortaremos el cilindro en rodajas de unos 0,5 cm de grosor y las colocaremos en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado.
Batiremos el huevo restante y pintaremos las galletas con un pincel con el huevo.
Pondremos por encima semillas de sésamo.
Introduciremos la bandeja en el horno, dejándolas cocer durante unos 10 minutos, que nos queden un poco doraditas por los laterales.