Otro de los potajes de garbanzos que podemos encontrarnos en el recetario de nuestro país. Esta vez haremos una mezcla con el bacalao y las espinacas, complementándolo con los huevos duros.
Ingredientes
300 gr. de garbanzos
200 gr. de bacalao
250 gr. de espinacas
1 cebolla
1 rebanada de pan
1 hoja de laurel
1 diente de ajo
perejil
aceite de oliva
sal
2 huevos cocidos
Elaboración
Ponemos a remojo los garbanzos la noche anterior.
Desalamos el bacalao poniéndolo a remojo la noche anterior y de la manera que cada cual estime más conveniente.
Ponemos al fuego la olla con agua y cuando esté caliente, añadimos los garbanzos escurridos, la sal, 1 hoja de laurel y 1 chorreón de aceite, dejándolos cocer lentamente hasta que estén tiernos (unos 90 minutos. En olla rápida la tercera parte de ese tiempo).
A la misma vez, ponemos a cocer 2 huevos, para su posterior uso.
En una sartén freímos unas rebanadas de pan (o pan de molde) y se retiran, reservándolas en el almirez.
De igual manera hacemos con el ajo en láminas, sin que se llegue a tostar y reservamos también en el almirez.
A continuación, en el mismo aceite, se fríe un poco de cebolla muy picada; una vez sofrita echamos 1 cucharadita de pimentón, con cuidado de que no se nos queme lo añadimos junto con la cebolla a la olla con los garbanzos.
Ya casi cocidos se les añade el bacalao sin espinas, en trocitos y las espinacas.
Ahora, procedemos a majar el pan y el ajo que tenemos en el almirez, junto con una rama de perejil y la yema de 1 huevo, vertiéndolo, además de la clara del huevo picado, a la olla.
Rectificamos de sal, si es el caso, y dejamos cocer lentamente hasta que se hayan amalgamado todos los sabores (unos 5 a 10 minutos más).
Repartiremos el otro huevo cocido cortado en gajos por enc ima.