El faisan es uno de los alimentos que tienen más proteínas. Es un plato exquisito para servirlo en una celebración.
Ingredientes
1 faisán.
1 zanahoria.
2 escalonias.
1 cebolla mediana.
90 gr. de mantequilla.
1/2 hoja de laurel.
1 ramita de tomillo.
1 vaso de vino blanco seco.
1 cucharada de harina.
200 ml. de caldo de carne o jugo de buey.
1 cucharada de coñac.
12 champiñones pequeños.
2 rebanadas de pan de molde.
1 trufa (opcional). (opcional).
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Pelaremos la zanahoria, las escalonias y la cebolla, cortándolas a dados pequeñitos.
Las pondremos en una cacerola con 30 gr. de mantequilla, rehogándolas a fuego muy suave, hasta que estén cocidas, sazonándolas con 1 pellizco de sal, 1 de tomillo y 1 de laurel, triturados en polvo.
Asaremos el faisán, salpìmentado, durante unos 25 minutos en el horno precalentado a 240º C..
Lo cortaremos, todavía medio crudo, en 6 trozos, los 2 muslos, las 2 alas sin las puntas y la pechuga cortada por la mitad a lo largo.
Colocaremos los trozos de faisán en una cazuela engrasada, conservándolo tapado, en caliente.
Machacaremos los huesos (la carcasa), para extraer todo el jugo.
Picaremos el hígado, hasta reducirlo a puré.
Espolvorearemos las verduras anteriores con 1 cucharada de harina, mezclándola y dejándolas cocer, a fuego suave, durante 15 minutos. Deben quedar doradas.
Mojaremos las verduras con el caldo de carne o el jugo de buey, mezclándolos bien, evitando que se hagan grumos, dejándolas rehogar, otros 15 minutos.
En la bandeja que hemos empleado para asar el faisán, saltearemos los champiñones.
Los retiraremos y verteremos el vino blanco, dejándolo reducir 2/3 partes, vertiéndolo sobre las verduras.
Incorporaremos también los huesos machacados, dejándolo cocer unos segundos, fuera del fuego, acabando por agregar el hígado picado.
Lo calentaremos, a fuego lento, hasta que se forme un caldo, sin dejar de remover. Lo retiraremos del fuego y rectificaremos el sazonado.
Lo pasaremos por el chino, presionándolo fuerte.
Seguidamente lo pondremos en un cazo, añadiremos el coñac, y a fuego lento, agregaremos el resto de la mantequilla, poco a poco, sin dejar de remover y sin dejar que hierva.
Incorporaremos los champiñones y verteremos esta salsa sobre los trozos de faisán bien calientes.
Los podemos adornar con rombos de pan salteados en mantequilla.
Para darle más sabor, podemos agregar a la salsa, láminas de trufa, al mismo tiempo que los champiñones.