Antiguamente solíamos consumir los helados en verano, pero en estos tiempos, ya los consumimos durante todo el año. Si además estamos en temporada de fresas, podemos preparar esta delicioso helado con dicha fruta.
Ingredientes
Para 4 personas
1 paquete de gelatina de fresa
1 taza de fresas o mermelada de fresas
60 ml. de agua mineral o almíbar de fresa
200 gr. de azúcar
200 gr. de leche evaporada
100 gr. de almendras tostadas y picadas (para acompañar)
fresas troceadas (para acompañar)
Elaboración
Haremos en un cazo, un almíbar con el azúcar, el agua y el almíbar de fresa.
Lo calentaremos y le añadiremos la gelatina, ligándola bien.
Batiremos la leche evaporada, hasta que esta doble su volumen, uniéndola a la mezcla anterior, que estará ya fría, batiéndolo 2 o 3 minutos más.
Incorporaremos las fresas cocidas y trituradas, en el agua de cocer las fresas.
Haremos un almíbar, o usaremos la mermelada de fresas.
La dejaremos reposar, durante 24 horas, en la nevera, para que tome el sabor la mezcla.
La verteremos en gavetas del refrigerador, dejándola durante 2 horas.
Lo sacaremos y empezaremos el proceso de mantecarlo, es decir, introducir aire en la mezcla.
Si no disponemos de una máquina de helado, emplearemos la batidora, a velocidad baja, con las varillas de montar nata o claras, así tomará un aspecto cremoso, evitando la creación de hielo, introduciéndolo en el congelador durante 30 minutos.
Lo sacaremos del congelador, volviéndolo a mantecar, batiéndolo, durante 2 o 3 minutos, hasta que quede cremoso, introduciéndolo de nuevo en el congelador, repitiendo el proceso, al menos 4 o 5 veces más.
Una vez terminado, y veamos que el helado está frío y cremoso, lo introduciremos de nuevo en el congelador, poniendo la máxima potencia, cubriendo la crema del helado con una tapa, dejándola así, durante 2 horas y el helado estará preparado para consumir.
Podemos servirlo con almendras picadas y tostadas o con algunas fresas troceadas.