Como disponemos por estas fechas mandarinas, lo aprovecharemos para elaborar este delicioso helado con esa fruta tan dulce y llena de vitaminas. Es muy sencillo de hacer. Recordad el primer paso que haremos al sacarlo del congelador, es la manera de romper los cristales de hielo.
Ingredientes
3/4 l. de zumo de mandarina.
3 dl. de nata líquida.
150 gr. de azúcar.
1 cáscara rallada de mandarina.
1 dl. de agua mineral.
1 bote de gajos de mandarina en almíbar.
Elaboración
En un cazo al fuego, pondremos el agua junto con el azúcar y la corteza de mandarina rallada, para hacer un almíbar ligero.
Lo retiraremos del fuego, dejándolo enfriar y lo mezclaremos con el zumo de mandarinas, lo colaremos y reservaremos.
Batiremos la nata y la mezclaremos, delicadamente y de forma envolvente, con el zumo anterior.
Lo colocaremos en la heladora o si no disponemos de ella, en un recipiente introduciéndolo en el congelador siguiendo el procedimiento elegido, hasta que esté listo. A los 30 minutos, lo sacaremos si lo hemos metido en el congelador, y pasaremos por la batidora, volviéndolo a colocar en el recipiente y de nuevo en el congelador, durante unas 3 horas como mínimo.
Lo podemos servir en copas en cuyo fondo pondremos unos gajos de mandarina en almíbar.
Si no encontramos el bote de mandarinas en almíbar, las podemos elaborar nosotros, haciendo un almíbar con agua mineral y azúcar, en las mismas proporciones y cuando lo tengamos hecho, introduciremos la mandarina en gajos, limpios de pieles blancas, dejándolas enfriar en el almíbar.