Aunque no es tiempo de cerezas, gracias a la globalización, podemos disponer de ellas en algunos mercados. Si es así, podemos hacer esta receta, durante todo el año. Un postre fresco y delicioso.
Ingredientes
Para el helado de menta:
600 ml. de nata líquida.
200 gr. de azúcar lustre.
3 cucharadas de licor de menta.
Para la sopa de cerezas:
400 gr. de cerezas.
hojas de menta fresca.
200 gr. de azúcar moreno.
500 ml. de agua mineral.
Elaboración
Mezclaremos la nata líquida con el azúcar lustre y el licor de menta, dejándola reposar en el congelador, durante 30 minutos.
La sacaremos del congelador y la batiremos con las varillas eléctricas, hasta que esté montada, poniéndola a continuación, en un recipiente llano. La taparemos y colocaremos en el congelador, durante 2 horas.
La retiraremos y batiremos enérgicamente con las varillas o con un tenedor, volviéndolo a introducir en el congelador, durante 3 horas más.
Prepararemos la sopa de cerezas, lavándolas y retirándoles el hueso.
Lavaremos y escurriremos unas hojas de menta fresca.
En un cazo, mezclaremos el azúcar moreno con 500 ml. de agua mineral, llevándola a ebullición, a fuego fuerte, durante 2 minutos, y sin dejar de remover.
Retiraremos el cazo del fuego y añadiremos las cerezas deshuesadas y las hojas de menta. Taparemos el cazo y las dejaremos macerar, hasta que esté completamente frío.
Lo dejaremos reposar en la nevera, durante 2 horas.
Retiraremos las hojas de menta y repartiremos las cerezas con sus jugos en boles individuales, colocando encima 1 bola de helado de menta, dejándolos en la nevera, durante 20 minutos, antes de servirlo.