Si queremos divertirnos un poco en la cocina, podemos dedicar un poco de nuestro tiempo para prepararnos unos deliciosos helados de palo. Un poco laborioso, pero con un excelente resultado.
Ingredientes
Para 4 personas
Para el crocante:
50 gr. de mantequilla
75 gr. de harina
40 gr. de azúcar
1 pizca de sal
20 gr. de mazapán
Para el helado:
1 naranja
100 ml. de nata
125 gr. de yogur natural (1,5 % de materia grasa)
100 gr. de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
Para la cobertura:
350 gr. de chocoalte blanco para repostería
75 gr. de aceite de coco
Elaboración
Precalentaremos el horno a 180 °C.
Forraremos una bandeja con papel de hornear.
Mezclaremos bien todos los ingredientes del crocante, desmigándolo sobre la bandeja de horno forrada.
Lo introduciremos en el horno en la zona media, durante unos 15 minutos, hasta que se dore. Lo sacaremos del horno y dejaremos enfriar.
Para hacer el helado, lavaremos la naranja con agua caliente. La secaremos y rallaremos un poco de la piel.
Exprimiremos la naranja y coceremos en un cazo el zumo y la ralladura, sin dejar de remover, hasta que casi todo el líquido se haya evaporado y nos quede una pasta naranja oscura y espesa. La dejaremos enfriar.
Montaremos la nata.
Mezclaremos el yogur con el azúcar, el azúcar avainillado y la pasta de naranja anterior.
Añadiremos la nata y las 2/3 partes del crocante.
Verteremos la crema en los 4 moldes para helado y los introduciremos en el congelador, durante 4 horas. A la media hora, le insertaremos el palo, ya que el helado ha empezado a coger dureza.
Antes de servir los helados, prepararemos la cobertura, troceando el chocolate blanco en un cazo con el aceite de coco, derritiéndolos, a fuego lento, y sin dejar de remover.
Lo verteremos en un recipiente alto y estrecho, dejándolo enfriar, pero que siga manteniéndose líquido.
Desmoldaremos los helados, pasando los moldes por debajo del agua caliente.
Los sumergiremos casi por entero en la cobertura de chocolate blanco, esparciendo enseguida el resto del crocante.