Una manera de elaborar unos huevos muy diferente, pero con mucho sabor, por la forma en que los vamos a condimentar, entre los que estará el agradable sabor y aroma de la trufa, además de la salsa con que vamos a cubrirlos y acompañar, hecha con unas pechugas rustidas, butifarra blanca y champiñones . Un plato con mucha distinción.
Ingredientes
12 huevos.
2 pechugas de gallina.
1 trufa.
150 gr. de champiñones.
1 butifarra blanca cocida.
3/4 l. de leche.
200 gr. de harina.
200 gr. de mantequilla.
100 gr. de queso parmesano.
sal.
pimienta banca.
canela.
1/2 vaso de jerez seco.
brandy.
vinagre.
12 rebanadas de pan.
aceite de oliva.
sal y pimienta negra recién molida
Elaboración
En un cazo, pondremos 150 gr. de mantequilla, para empezar a elaborar la salsa bechamel .
Cuando esté fundida, añadiremos la cebolla cortada muy fina.
Cuando esté dorada añadiremos 200 gr. de harina y luego 1/2 l. de leche, vertiéndola, poco a poco y sin parar de remover.
Después, agregaremos sal, pimienta blanca, canela y 1/4 l. más de leche, continuando removiéndolo, sin dejar que arranque el hervor.
Cuando la salsa esté hecha, y sin dejar de remover, añadiremos 2 yemas de huevo y un poco más de mantequilla, fuera del fuego.
Hecho esto, lo pasaremos por un colador fino.
Rustiremos las pechugas de pollo salpimentadas, en una sartén con aceite de oliva
En otro cazo, pondremos 1/2 vaso de jerez seco y cuando esté bien caliente, agregaremos las pechugas de gallina rustidas, la butifarra blanca, 1/2 trufa y los champiñones, todos ellos cortados a daditos.
En otro cazo y con la salsa de haber rustido las pechugas, pondremos la otra mitad de la trufa, cortada muy menuda, añadiendo un poco de brandy.
Pondremos en una cazuela grande, agua, sal y vinagre, cuando arranque a hervir, iremos echando los huevos de uno en uno, retirándolos con la espumadera y reservándolos.
Tostaremos en el horno, tantas rebanadas de pan como huevos, de un dedo de grosor.
Sobre cada tostada colocaremos 1 huevo.
Los huevos se han de colocar en una fuente redonda y en forma de corona.
Los cubriremos con la salsa bechamel y el queso de Parma rallado, gratinándolos en el horno con la puerta abierta.
Todo lo que hay en la cazuela de las pechugas de gallina, se mezcla con unas cucharadas de salsa bechamel que habremos reservado y la calentaremos.
Cuando esté caliente, la pondremos en el centro de la corona.
Sobre los huevos, pondremos unas gotas del rustido y ya podemos servirlo.