El jarrete es la carne más magra y gustosa de la ternera. La debemos guisar bien, para que la encontremos bien tierna y jugosa. Primero la marinaremos y a continuación la gisaremos.
Ingredientes
Para 4 personas
1, 5 kg. de jarrete de ternera
1 cebolla grande
3 zanahorias
2 hojas de laurel
20 granos de pimienta negra
3/4 l. de vino blanco seco
1 dl. de aceite de oliva
1 vaso de caldo de verduras
3 tomates maduros
pimienta negra molida
sal
Elaboración
Pondremos el día anterior el jarrete, en una pieza, en un adobo hecho con la cebolla cortada en cuartos, las zanahorias peladas y cortadas en trozos grandes, las hojas de laurel, unos granos de pimienta negra, el aceite de oliva y un buen vino blanco seco.
Sacaremos la carne del adobo, secándola y la doraremos, a fuego vivo, en una cazuela con un poco de aceite.
Una vez bien dorada, la retiraremos de la cazuela y añadiremos las cebollas y las zanahorias del adobo, dándoles unas vueltas.
Seguidamente, incorporaremos los tomates pelados y cortados en trozos, cocinándolos suavemente, rompiendo los tomates con el canto de la espumadera.
Cuando hayan perdido su agua, verteremos el líquido del adobo y subiremos el fuego, a fuego medio.
Dejaremos evaporar totalmente el vino, hasta que el sofrito quede prácticamente seco. Esto es importante, para alcanzar la perfección del plato.
Incorporaremos la carne, dándole unas vueltas y cubriéndola con un buen caldo de verduras, sazonándolo al gusto, dejándola cocinar, a fuego lento, hasta que la carne esté hecha. Los músculos del jarrete deben de poder separarse con una cuchara.
Pasaremos la salsa por un chino, reduciéndola en una sartén, por si hubiese quedado un poco líquida.
Podemos acompañar el jarrete de ternera con patatas fritas, en trozos gruesos y que hayan hervido unos momentos en la salsa de la carne.