Un auténtico sabor asturiano. Potente, calorífico, aunque muy sabroso, para aquellas personas que disfrutan de este tipo de platos, éste en concreto les gustará.
Ingredientes
700 gr. de judías blancas
1/2 cabeza de ajos, entera y asada
1 morcilla asturiana
1 chorizo asturiano
1 hoja de laurel
4 cucharadas soperas de aceite de oliva
2 cebollas pequeñas
1 cucharada sopera de harina
1 cucharadita de pimentón dulce
sal
agua mineral
Elaboración
Pondremos las judías en remojo, 3 horas antes de cocerlas.
Las pondremos en una olla con tapadera, cubriéndolas con agua, sin sal ni nada. Taparemos la olla y cuando arranque el hervor, las escurriremos y volveremos a poner en la olla, poniendo agua nueva, agregando además la media cabeza de ajos asada, la hoja de laurel, 1 cebolla entera, junto con la morcilla y el chorizo, enteros, dejándolo cocer unas 2 horas, añadiéndoles 2 o 3 veces más agua fría, para "asustarlas".
Mientras, prepararemos un sofrito, poniendo una sartén al fuego con aceite de oliva, donde rehogaremos la otra cebolla picada.
Cuando empiece a dorarse, agregaremos la harina, dejándola dorar, sin dejar de remover con una cuchara de madera.
Pasados 10 minutos, añadiremos el pimentón y 4 cucharadas del caldo de la cocción de las judías.
Pasaremos el sofrito por el pasapurés y lo verteremos sobre las judías. Rectificaremos de sal.
Retiraremos la hoja de laurel, la morcilla y el chorizo.
Cortaremos la morcilla y el chorizo en rodajas, incorporándolas de nuevo a la olla, continuando la cocción, hasta que las judías estén blandas, pero no se rompa la piel.
Podemos presentarla a la mesa en una sopera, bien calientes.