Una solución muy agradable, ya que, aparte de la exquisitez de la langosta, el sabor que le damos a las patatas, hacen de este plato un resultado muy completo, casi como un plato único.
Ingredientes
2 langostas de unos 750 gr. cada una.
200 ml. de aceite de oliva virgen extra.
1 trozo de guindilla.
1 cebolla grande.
1 cucharada sopera de tomate rallado.
1 punta de pimienta de Cayena.
1 kg. de patatas.
2,5 l. de fumet de pescado.
1/2 pimiento verde.
2 dientes de ajo (para la picada).
sal.
pimienta negra molida
Elaboración
Partiremos las langostas, a lo largo, por la mitad y enharinaremos las zonas cortadas, para que al freírlas no perdamos los corales de las cabezas.
En una sartén grande con aceite de oliva y 1/2 guindilla, cuando este caliente, freiremos las langostas, primero por la parte de las cáscaras y luego muy ligeramente por las zonas cortadas y enharinadas. Las retiraremos y reservaremos.
En el mismo aceite, rehogaremos la cebolla cortada a trocitos, a fuego lento, hasta que esté como una mermelada (unos 45 minutos).
Añadiremos la cucharada de tomate rallado y 1 punta de Cayena, dejándolo cocer unos 10 minutos más.
Incorporaremos las patatas cortadas a dados, removiéndolas.
Añadiremos el fumet de pescado y el pimiento verde, cociéndolas a fuego fuerte 10 minutos, y luego 10 minutos más, a fuego suave.
Cuando las patatas estén cocidas, les añadiremos una picada de ajos.
Finalmente incorporaremos las langostas, apoyadas por la parte de la cáscara.
Las dejaremos reposar 10 minutos con el fuego apagado.