Unos pastelitos muy deliciosos que haremos rellenándolos de una crema de limón, que podemos saborear como postres o para una suculenta merienda.
Ingredientes
Para la base o corteza:
170 gr. de mantequilla sin sal.
50 gr. de azúcar glas.
200 gr. de harina.
1 cucharadita de postre de sal.
Para el relleno:
300 gr. de azúcar.
3 huevos.
120 ml. de zumo de limón ( 2 Limones ).
la ralladura de 1/2 limón.
80 gr. de harina de repostería.
Para decorar:
azúcar glas.
hojas de menta (opcional).
Elaboración
Para hacer la base o también llamada corteza, cogeremos la mantequilla ablandada y la batiremos un poco, para obtener una textura cremosa y suave.
Añadiremos el azúcar glas y volveremos a batirlo, hasta que queden ambos ingredientes bien integrados.
A continuación incorporamos la harina y la sal, volviéndolo a batir; en este punto podemos mezclar los ingredientes, con las manos limpias.
Una vez tenemos la masa bien elaborada, la verteremos en un molde, preferiblemente cuadrado de unos 22 cm. de lado, enharinado previamente, para que luego nos resulte mas fácil de desmoldearlo.
Con las manos también apretaremos la masa contra el molde y procuraremos que haya el mismo grosor por toda la base del molde.
Lo introduciremos en el horno precalentado a 170ºC., durante 20 minutos o hasta que empiece a estar dorado.
La sacaremos del horno, dejándola enfriar a temperatura ambiente, mientras que preparamos el relleno.
Empezaremos a preparar el relleno, batiendo en un bol el azúcar con los huevos, hasta conseguir una textura suave y de color blanquecino.
Incorporaremos el zumo de limón y la ralladura del mismo, volviéndolo a batir.
Finalmente agregaremos la harina, removiéndolo con una cuchara de palo o una lengua de silicona, mezclando bien la harina con el resto de ingredientes, evitando que se formen grumos y ya esté lista, para verterla sobre la base.
Bajaremos la temperatura del horno a 150ºC.
Introduciremos de nuevo el molde en el horno, durante aproximadamente unos 30 minutos.
Lo retiraremos del horno, dejándolo enfriar a temperatura ambiente, no debemos preocuparnos si el relleno queda algo blando, ya que al enfriarse tomará una consistencia mayor.
Por último, una vez se haya enfriado, lo cortaremos las porciones cuadradas de 5 centímetros de lado, espolvoreándolos por encima con azúcar glas.