Si no podemos disponer de lenguados salvajes, podemos sustituirlos por cuatro de ración. Además le podemos pedir a nuestro proveedor habitual que nos saque los lomos. El cocinar el lenguado con este estilo florentino, le aportamos un sabor muy agradable al pescado.
Ingredientes
2 lenguados salvajes.
100 gr. de espinacas.
1 puerro.
1 cebolla.
3 zanahorias.
2 cucharadas de harina.
1 vaso de leche.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra en grano y molida.
nuez moscada.
perejil
Elaboración
Cortaremos la cebolla y el puerro en juliana y los coceremos en una cacerola con agua hirviendo y sal, unos granos de pimienta negra y un manojo de perejil, dejándolo cocer durante 12 minutos. Lo reservaremos en caliente.
Limpiaremos los lenguados, extraeremos los lomos y los cortaremos por la mitad.
Haremos unos cortes superficiales y los salpimentaremos.
Los incorporaremos al caldo anterior y los dejaremos reposar durante 3 minutos.
Pondremos los filetes en una bandeja y escurriremos las verduras reservándolas.
En un cazo cocinaremos la harina con un poco de aceite y agregaremos la leche, sin dejar de remover. La dejaremos cocer sazonándola con sal, pimienta negra y nuez moscada, durante 10 minutos, a fuego suave, y sin dejar de remover.
Coceremos las espinacas, las escurriremos bien, las dejaremos entibiar y las trituraremos.
Las agregaremos a la bechamel anterior, mezclándolo bien.
Precalentaremos el horno el gratén.
Pondremos en una bandeja los filetes con la parte de la piel hacia abajo y cubriremos cada filete con la bechamel de espinacas.
Los pondremos a gratinar en el horno, durante 3 minutos.
Trocearemos las zanahorias, dándoles formas de barril y las coceremos unos minutos en agua hirviendo con sal.
Las escurriremos y las saltearemos en una sartén con un poco de aceite.
Las espolvorearemos con perejil picado.
Emplataremos los filetes de lenguado, acompañados de las zanahorias.