Para esta receta emplearemos una lubina salvaje, cuya carne es mucho más sabrosa que los de piscifactoría, pero si queremos que nos salga más económica, podemos emplear los segundos. Lo haremos al horno, pidiendo a nuestro proveedor habitual que nos los corte a filetes, eliminando la espina central. Lo acompañaremos con una deliciosa salsa con guisantes, y unos rebozuelos.
Ingredientes
1 lubina de 1.200 gr. aproximadamente
100 gr. de guisantes desgranados
100 gr. de rebozuelos
4 tomates
1 zanahoria
1 cebolla
1 hoja de laurel
1/2 l. de caldo de pescado
100 ml. de vino blanco seco
2 cucharadas de harina
aceite de oliva
sal
Elaboración
Limpiaremos los rebozuelos y cortaremos por la mitad aquellos que sean más grandes.
En una olla con agua y sal, coceremos los guisantes, durante 15 minutos, los escurriremos y reservaremos.
En una bandeja con aceite, pondremos los filetes sazonados con sal.
Introduciremos la bandeja en el horno previamente calentado a 240ºC., durante 7 minutos.
Pelaremos y cortaremos la zanahoria en rodajas finas, la cebolla en juliana fina y los tomates troceados.
En una cazuela con aceite, cuando esté caliente incorporaremos la zanahoria, el laurel y la cebolla.
Cuando empiece a dorarse la cebolla, añadiremos los tomates y el vino blanco, continuando la cocción 10 minutos más, a fuego suave.
Agregaremos las cucharadas de harina y lo trituraremos todo con la batidora.
Seguidamente verteremos el caldo de pescado y los rebozuelos, dejándolos cocer, unos 20 minutos más.
Retiraremos las setas y colaremos la salsa con el chino. Reservaremos las setas aparte.
Cubriremos la lubina con la salsa y los guisantes, continuando la cocción en el horno, bajando la temperatura a 200ºC., durante unos 10 a 15 minutos más.
Emplataremos la lubina acompañado de la salsa con los guisantes y los rebozuelos.