Un plato exquisito, donde unos buenos magrets de pato, nos harán las delicias. No es apto para aquellas personas que hagan dietas bajas en colesterol. Pero si los degustamos una vez al año tampoco pasa nada. Al menos disfrutar de un buen manjar.
Ingredientes
4 magrets de pato (pechugas).
24 higos secos.
200 ml. de té negro.
300 ml. de oporto.
4 cucharadas de miel.
4 cucharadas de vinagre de jerez.
sal.
pimienta negra molida.
hojas de melisa (opcional).
Elaboración
En un bol pondremos el té negro junto con el oporto y la miel, mezclándolos bien.
Pincharemos los higos secos con una aguja y los agregaremos al bol anterior, dejándolos reposar en el frigorífico, durante 12 horas (mejor prepararlo la noche anterior).
Transcurrido ese tiempo, los escurriremos y calentaremos en un cazo el jugo de la maceración, hasta que arranque el hervor.
Introduciremos de nuevo los higos, dejándolos cocer, a fuego suave, durante unos 10 minutos, hasta que los higos se hayan hinchado y la salsa tenga una consistencia de jarabe.
Les haremos unos cortes a los magrets de pato sobre la parte de la grasa, salpimentados, y los freiremos por ese lado, sin poner nada de grasa en la sartén, durante unos 10 minutos.
Retiraremos el exceso de grasa, les daremos la vuelta, friéndolos unos 3 minutos más, reservándolos al calor.
Desgrasaremos los jugos de la cocción con el vinagre de jerez y 3 cucharadas del jugo de los higos.
Incorporaremos de nuevo los magrets, dejándolo reposar, tapados, aproximadamente 10 minutos.
Cortaremos los magrets en lonchas finas, repartiéndolas en platos individuales, rodeándolas con los higos macerados, y regándolas con la salsa de la maceración.