Por un lado, saborearemos unos magrets de pato, esa carne tan agradable que se logra por la alimentación que les dan a estas aves. Por otro, una deliciosa salsa de arándanos, esos frutos del bosque tan agradables y sabrosos. Esta receta, podemos incluirla en nuestros menús navideños. Presentaremos el plato de forma decorativa, para que sea más atractivo.
Ingredientes
2 magrets de pato cebado.
1 limón (su zumo).
sal.
pimienta negra molida.
Para la salsa de arándanos:
1 cebolla.
2 zanahorias.
1 puerro.
1 rama de apio.
1/4 l. de vino tinto.
1 copita de coñac.
3 cucharadas de mermelada de arándanos.
1 pastilla de extracto de carne.
1/4 l. de agua mineral.
20 gr. de harina.
Para decorar:
berros.
Elaboración
Salpimentaremos los magrets de pato, los rociaremos con zumo de limón y los doraremos en una cazuela sin grasa. Les daremos la vuelta y los doraremos por el otro lado (deben quedar crudos por dentro). Los reservaremos calientes.
En la misma cazuela, freiremos la cebolla, el puerro, el apio y las zanahorias, todo cortado bien pequeño. La taparemos y dejaremos cocer lentamente.
Una vez dorados y cocidos los vegetales, añadiremos la harina, dejándola dorar.
Lo rociaremos con el coñac y el vino y lo encenderemos para flambearlo.
Incorporaremos la mermelada de arándanos y el caldo de carne, dejándolo cocer lentamente, durante 25 minutos.
Lo salpimentaremos y pasaremos por el colador chino.
Cortaremos los magrets de pato en escalopas finas, colocándolas en una fuente redonda de servir y los cubriremos con la salsa de arándanos, decorándolo con los berros, previamente lavados.