Con este marisco podemos jugar mucho en su elaboración. Los cocinamos de infinidad de maneras. Esta vez una vez abiertos, los guisaremos con una salsa de pescado a la que hemos sumado el caldo de la cocción de los mejillones filtrado, la cebolla, el ajo, la harina y la mantequilla.
Ingredientes
Para 4 personas
1 kg. de mejillones.
200 ml. de vino blanco seco.
1 limón (su zumo).
2 cebollas medianas.
2 dientes de ajo.
1 rama de tomillo.
1 hoja de laurel.
4 cucharadas de mantequilla.
2 cucharadas de harina.
caldo de pescado.
sal.
pimienta negra molida.
perejil picado.
Elaboración
Limpiaremos muy bien los mejillones y los colocaremos en una cacerola con el vino blanco, el zumo de limón, el tomillo y el laurel. Los taparemos y dejaremos cocer, durante 6 minutos, hasta que se hayan abierto todos.
Colaremos el caldo y lo reservaremos.
Eliminaremos una valva a los mejillones, la que no contiene la carne.
Mediremos el caldo resultante y lo completaremos, hasta los 500 ml. con caldo de pescado.
En una cazuela, derretiremos la mantequilla y rehogaremos la cebolla y los ajos picados, durante unos 5 minutos, a fuego muy suave.
Añadiremos la harina, rehogándola.
Seguidamente verteremos el caldo anterior preparado, dejándolo cocer, durante unos 10 minutos.
Incorporaremos los mejillones, dejándolos cocer unos 3 minutos, para que tomen sabor.
Los serviremos espolvoreados con perejil picado.