Cuando tenemos abundancia de fresas en el mercado y bajan el precio, lo aprovecharemos para prepararnos nuestras mermeladas caseras, de esta manera tenemos la seguridad de que no aportamos aditivos conservantes, que no siempre son buenos para nuestra salud. Tenemos varias maneras de prepararla, algunos ponen las fresas a macera con el azúcar varias horas, en la misma cazuela en la que vamos a cocerlas, luego las trituramos y envasamos, siguiendo los mismos pasos.
Ingredientes
Para unos 4 botes
1 kg. de fresas
1 tacita de gelatina de fresa
1/2 vaso de agua mineral fría, para disolver la gelatina (100 ml.)
1 vaso grande de agua mineral (200 ml.)
750 gr. de azúcar
Elaboración
Lavaremos y eliminaremos los rabitos y hojitas de las fresas.
Pasaremos las fresas por el pasapurés.
Las pondremos en una cacerola con el azúcar, 1 gran vaso de agua y la gelatina, disuelta en 1/2 vaso de agua fría, al fuego, para que tome su punto, dejándolo espesar.
La envasaremos en tarros de cristal, que previamente, habremos esterilizado en agua hirviendo.
Cerraremos los tarros herméticamente y los pondremos en una cazuela amplia con agua, poniendo entre los tarros un trapo, para que no choquen los tarros entre sí, dejándolo hervir durante 20 minutos. De esta manera, extraemos el aire de los tarros, para que nos duren varios meses.
Esta mermelada podemos emplearla para rellenar o cubrir pasteles y galletas.
También para desayunar con unas tostadas con mantequilla.
Si no queremos poner demasiadas calorías, podemos sustituir la mantequilla por aceite de oliva, ya veré is que sabrosas quedan.