Una receta muy particular, donde haremos unas crêpes rellenas con buey de mar, cubiertos con una crema de mariscos. Un plato muy sibarita. Un poco laborioso pero con un resultado excepcional. Procuraremos emplear bueyes de mar vivos. Para cocerlos, la regla es poniéndolos en agua fría, con 60 gr. de sal por litro de agua. Si los introducimos en agua hirviendo, pueden romperse las patas.
Ingredientes
Para 4 personas
2 bueyes de mar
200 gr. de cebolla picada
150 gr. de zanahoria picada
100 gr. de puerro picado (solo la parte blanca
1 hoja de laurel
1 l. de caldo de mariscos
500 ml. de nata líquida
100 gr. de queso emmental rallado
aceite de oliva
sal
pimienta negra molida
Para las crêpes:
500 ml. de leche
4 huevos
250 gr. de harina
20 gr. de azúcar
30 gr. de mantequilla
sal
Elaboración
Herviremos los bueyes de mar, durante 12 minutos, en una olla grande, con agua fría y 60 gr. de sal por cada litro de agua. Los dejaremos enfriar, retirando toda la carne.
En una cazuela con aceite, pocharemos la cebolla, a fuego suave, durante 15 a 20 minutos.
Incorporaremos la zanahoria, el puerro y la hoja de laurel, dejándolos pochar unos 10 minutos más.
Añadiremos la carne de buey, 200 ml. del caldo de mariscos y 100 ml. de nata líquida, dejándolo reducir, hasta obtener una textura cremosa.
En otro cazo, reduciremos el resto de caldo y de nata, dejándolo reducir, hasta obtener una salsa. La colaremos y reservaremos.
Preparemos las crêpes mezclando todos los ingredientes, hasta obtener una masa fina.
Las cuajaremos por ambos lados en una sartén pequeña con mantequilla.
Rellenaremos las crêpes con el relleno anterior. Las enrollaremos formando un canelón y los cortaremos en trozos de la misma medida.
Las iremos colocando sobre una bandeja de horno, cubriéndolas con la salsa por encima. Las espolvorearemos con el queso rallado.
Las gratinaremos en el horno precalentado, hasta que estén ligeramente doradas. servir de inmediato.