Personalmente la mousse, sea del tipo que sea, me encanta. Esta vez vamos a elaborar una, a base de café, huevos, leche condensada, nueces y azúcar. Muy sorprendente por la combinación de sabores.
Ingredientes
4 huevos.
200 ml. de café fuerte.
100 gr. de nueces peladas.
150 gr. de azúcar.
1 bote pequeño de leche condensada.
Elaboración
Pondremos el café y el azúcar en un cazo y lo coceremos a fuego fuerte, durante 10 minutos, hasta obtener un almíbar denso.
Batiremos las yemas y añadiremos el almíbar, poco a poco, sin dejar de remover.
Lo pondremos de nuevo en el cazo y lo coceremos al baño María, batiéndolo enérgicamente con las varillas eléctricas, hasta que espese y haya aumentado su volumen.
La dejaremos enfriar durante 3 minutos, sin dejar de batirla.
La mezclaremos con la leche condensada y las nueces picadas, reservando algunas para la decoración.
Incorporaremos con delicadeza, las claras montadas a punto de nieve.
Repartiremos la mousse en copas de postre, reservándolas en la nevera hasta el momento de servirlas.