Una mousse muy suave, en la que tan solo emplearemos pescado blanco, limpio de espinas, mezclado con la gelatina, que acompañaremos con unas gambas cocidas y peladas.
Ingredientes
Para 4 personas
200 gr. de pescado blanco.
400 gr. de gambas.
250 gr. de gelatina en polvo.
250 ml. de agua mineral.
250 ml. de vino blanco seco.
1/2 cebolla.
1 hoja de laurel.
aceite de oliva.
sal.
eneldo.
Para acompañar:
salsa rosa (opcional).
Elaboración
Pondremos una cacerola al fuego con agua, sal, 1 vaso de vino blanco, unos aros de cebolla y 1 hoja de laurel.
Cuando empiece a hervir, agregaremos el pescado, dejándolo cocer, durante 5 minutos. Lo escurriremos, eliminaremos todas las espinas y desmenuzaremos. Reservarlo.
En 1 cazo, verteremos el resto del vino blanco, poniéndolo al fuego, disolviendo en él, la gelatina en polvo.
Verteremos en el molde 1 cm. de gelatina y lo introduciremos en la nevera, hasta que haya cuajado.
Mezclaremos el pescado con la nata y la gelatina líquida, reservando un poco de esta última.
Llenaremos el molde con esta masa y lo volveremos a introducir en la nevera, durante unas 6 horas. Por ello, es mejor prepararlo el día anterior.
Coceremos las gambas en agua con sal, durante 3 minutos o menos. Las escurriremos y pelaremos.
Cuando la mousse esté cuajada la desmoldearemos y pondremos por encima un poco de gelatina colocando las gambas encima y adornándolo con una ramita de eneldo.
Opcionalmente podemos cubrirlo con una salsa rosa.