Un suave postre elaborado con el agar-agar, sacado del recetario de la cocina japonesa. Nosotros lo hemos adornado con fresas, pero también podemos hacerlo con otras frutas, como los kiwi, cortándolos en laminas finas.
Ingredientes
Para 4 personas
agar-agar
12 cucharadas rasas de azúcar
1 clara de huevo
1/2 cucharita de corteza de limón rallada
1 cucharada de zumo de limón
1 1/2 tazas de agua mineral
4 fresas
Elaboración
Lavaremos el agar-agar bajo el grifo, presionándolo un poco, para escurrirlo bien, poniéndolo en un bol, añadiremos el agua mineral y lo dejaremos reposar, durante 30 minutos.
Lo coceremos, a fuego suave, hasta que se funda y después lo filtraremos con un colador de fieltro.
Verteremos el liquido en una cacerola, añadiremos el azúcar y lo calentaremos, a fuego medio, hasta que se reduzca a la mitad. Quitaremos la espuma con cuidado.
Batiremos la clara de huevo a punto de nieve, añadiendo la corteza rallada y el zumo de limón.
Agregaremos a esta mezcla, el agar-agar cocido, poco a poco, y sin dejar de batirla. Lo mezclaremos bien y lo dejaremos reposar, hasta que empiece a espesarse.
Verterlo enseguida en un molde cuadrado, pasado por agua o ligeramente aceitado, dejándolo cuajar e n la nevera.
Desmoldearlo y cortarlo en 8 porciones, adornándolos con 1/2 fresa.