Partiendo de una buena pasta fresca al huevo, una vez cocida, la saltearemos con una sabrosa salsa que elaboraremos con carne de liebre, tomate vino tinto, guindilla y laurel. Una combinación de buenos sabores.
Ingredientes
350 gr. de pappardelle
300 gr. de carne de liebre, con las vísceras y un poco de sangre
400 gr.de tomate triturado
ajo
1 hoja de laurel
perejil
1 vaso de vino tinto
1 guindilla
aceite de oliva virgen extra
sal
Elaboración
Para que la carne se desprenda mejor, la saltearemos unos minutos, los trozos de liebre.
Luego, prepararemos una salsa, triturando muy finas las vísceras de la liebre, un manojo pequeño de perejil, la guindilla, el ajo, el laurel y parte de la carne, dejando unos trozos más gruesos, que utilizaremos para la guarnición.
En una sartén grande, con aceite virgen extra, sofreiremos el triturado, añadiendo la sangre y el vino, dejándolo cocer a fuego moderado, hasta que se consuma el líquido.
Una vez que se haya espesado la salsa, añadiremos el tomate, la sal, dejándolo cocer unos 25 minutos más, a fuego lento, medio tapado.
Mientras la salsa se está terminando de hacer, coceremos los pappardelle en abundante agua salada, añadiendo al agua 2 cucharadas de aceite de oliva.
Escurriremos bien la pasta y la volcaremos en la sartén con la salsa, añadiendo un poco del agua de la cocción.