Un pastel ideal, para una buena sobremesa en compañía de nuestros amigos, con una buena taza de café con leche o un té. Como no, también puede ser un buen postre.
Ingredientes
Para 8 personas
150 gr. de mantequilla.
175 gr. de azúcar.
4 huevos.
2 cucharadas de ron blanco.
la ralladura de 1/2limón.
175 gr. de harina.
75 gr. de harina de maíz.
1 cucharada de levadura.
4 cucharadas de cacao en polvo, con leche.
1 bote de mermelada de albaricoque.
Para la crema:
1/2 l. de leche.
3 cucharadas rasas de azúcar.
4 yemas de huevo.
4 cucharadas de cacao.
Para el adorno:
1 tableta de chocolate negro de 150 gr.
1 cucharada de mantequilla.
granillo.
Elaboración
Colocaremos en el recipiente de la batidora, el azúcar y la mantequilla, batiéndolas, hasta obtener una pasta cremosa.
Añadiremos los huevos, de uno en uno, batiéndolos constantemente.
Tamizaremos las harinas, la levadura y el cacao, incorporándolos con suavidad a la mezcla anterior, ayudados de la espátula.
Por último, añadiremos el ron blanco y la ralladura de limón, mezclándolo bien.
Pondremos la mezcla en un molde de corona untado de mantequilla.
Introduciremos el molde en el horno precalentado a 170ºC. durante 45 minutos.
Lo desmoldearemos y una vez frío, lo cortaremos en 3 discos, con mucho cuidado.
Prepararemos una crema, poniendo en un cazo las yemas de huevo con el azúcar, batiéndolas ligeramente e iremos añadiendo la leche y el cacao. La dejaremos hasta que espese, sin que llegue a hervir. La dejaremos enfriar.
Calentaremos el bote de mermelada de albaricoque.
Haremos el montaje, poniendo en el disco de la base una capa de mermelada.
Colocaremos otro disco encima y lo cubriremos con la crema anterior.
Finalmente pondremos el último disco y lo cubriremos todo con la crema.
Derretiremos el chocolate junto con la mantequilla, al baño María y lo verteremos por encima, adornándolo con el granillo.