Uno de los bizcochos más suaves y esponjosos, sabrosísimo . No hace falta ningún ingrediente más, tal cual. Ideal para consumirlo a cualquier hora del día, tanto para un desayuno, una merienda o como postre.
Ingredientes
1 molde desmontable de 20 cm. de diámetro.
hojas de papel de aluminio.
papel de hornear.
20 gr. de mantequilla.
Para el pastel de algodón japonés:
150 gr. de queso crema, a temperatura ambiente.
50 gr. de leche entera, a temperatura ambiente.
4 huevos.
120 gr. de azúcar.
35 gr. de harina de repostería.
10 gr. de maicena.
ralladura de limón.
1/2 limón (su zumo).
1 pellizco de sal.
Elaboración
Emplearemos un molde desmontable de 20 cm. de diámetro y cubriremos los laterales y la base con papel de aluminio, por el exterior del molde, poniéndole un par de capas de papel de aluminio, así no entrará el agua, cuando lo hagamos al baño María.
Engrasaremos con mantequilla derretida la base interior y las paredes del molde y recortaremos un papel de hornear a la medida de la base, colocándolo en el fondo, sobre la mantequilla fundida.
Colocaremos el molde dentro de una fuente para horno, más grande que el molde, para hacer el baño María.
Prepararemos el pastel de algodón japonés, precalentando el horno a 160ºC., con calor arriba y abajo.
Separaremos las yemas de las claras y batiremos las claras con una batidora de varillas a punto de nieve, añadiéndole 1 pellizco de sal, la mitad del azúcar, poco a poco, hasta el punto en que cogiendo una porción con una cuchara, dándole la vuelta, no se caiga, o sea, espesa.
Mezclaremos con la batidora el queso crema, las yemas de huevo, la leche, el azúcar restante, la ralladura y el zumo de limón, hasta que veamos una masa sin grumos y brillante.
Añadiremos la harina cernida con la maicena, incorporándola suavemente a la masa, con movimientos envolventes, hasta que no quede ningún grumo.
Con una espátula, incorporaremos las claras a punto de nieve de forma muy suave y con movimientos envolventes, de abajo arriba, para no perder la esponjosidad.
Verteremos con cuidado, la preparación en el molde y añadiremos agua caliente en la bandeja exterior, hasta un poco menos de la mitad del molde.
Lo introduciremos en el horno de 45 a 60 minutos, comprobando con un palillo si está listo, el palillo debe salir seco.
Dejaremos enfriar el pastel dentro del horno con la puerta entreabierta.
Lo guardaremos en la nevera, para que se enfríe y acabe de coger cuerpo.