De los primeros viajes que hice al País Vasco, prové este espectacular pastel de cabracho, la combinación de tantos ingredientes, dejan una sensación a nuestros sentidos gustativos maravillosos. Acompañarlo con un buen vino blanco, tipo Chardonnay por ejemplo, o si os gustan más frutosos, un Verdejo o un Macabeo.
Ingredientes
500 gr. de cabracho limpio
2 cebolletas
1 zanahoria grande
1 hoja de laurel
8 granos de pimienta negra
3 huevos
250 ml. de nata para cocinar
250 ml. de tomate frito
1,5 tazas de mayonesa casera hecha con aceite de girasol
4 pimientos de piquillo picados
2 cucharadas de pan rallado
mantequilla para untar el molde
sal
pimienta negra molida
Para los pimientos confitados:
2 latas pimientos de piquillo
9 dientes de ajo
aceite de oliva virgen
sal gruesa
Elaboración
Cortaremos en tiras los pimientos de las latas.
Pondremos un buen chorro de aceite de oliva en una sartén y añadir los pimientos, los dientes de ajo sin pelar y un poco de sal gruesa.
Los dejaremos cocer, a fuego muy lento, hasta que estén bien confitados, durante unas 2 horas.
Mientras cocinamos lo anterior , coceremos las cebolletas, la zanahoria, el laurel y los granos de pimienta negra, durante unos 20 minutos, en una cacerola con agua mineral.
Pasado este tiempo, incorporaremos el cabracho limpio, dejándolo cocer unos 5 minutos más. Lo escurriremos y dejaremos que se temple.
Mezclaremos con el tomate frito, los huevos batidos y la nata líquida, batiéndolos con la batidora eléctrica, hasta obtener una pasta fina.
Engrasaremos un molde alargado con mantequilla y lo espolvorearemos con el pan rallado, vertiendo en él, la mezcla.
Lo introduciremos en el horno precalentado a 200ºC. dejándolo cocer al baño María, durante unos 45 minutos o hasta que esté cuajado. Sabremos que está listo clavándole un palillo, debe salir limpio.
Mezclaremos la mayonesa con los pimientos de piquillo picaditos, untando el pastel, cuando esté frío.
Podemos adornarlo como más nos guste, sirviéndolo con los pimientos de piquillo que hemos confitado y el resto de la salsa en una salsera