Un pastel delicioso, muy esponjoso. La dificultad que tiene es precisamente su cocción, pero si seguimos todos los pasos indicados, vamos a tener un postre o merienda sensacional.
Ingredientes
Para 6 personas
100 gr. de crema de queso
60 gr. de leche entera
50 gr. de mantequilla
50 gr. de azúcar
50 gr. de harina de repostería
40 gr. de yogur cremoso
20 gr. de maizena
20 gr. de miel
5 huevos
1 lima
citronela
Elaboración
Recortaremos una hoja de papel de hornear de la medida del fondo de un molde desmontable, que utilizaremos para hacer el pastel.
Precalentaremos el horno a 120ºC. poniendo en el último escalón del horno ua bandeja con agua., ya que necesitamos vapor. Encima dejaremos la bandeja de rejilla.
Pondremos en un cazo la leche, a fuego bajo, junto con la crema de queso, la mantequilla y 1 ramita de citronela, mezclándolos bien, que queden bien integrados. Los dejaremos infusionar.
Mezclaremos en un bol, el yogur cremoso, con un poco de ralladura de lima y la miel.
Cuando esté todo bien mezclado, añadiremos unas gotas de zumo de lima y la maizena, volviendo a mezclar bien, que no nos queden grumos.
Retiraremos la ramita de citronela de la infusión.
Añadiremos la harina y la mezclaremos bien con la ayuda de las varillas, hasta que quede bien disuelta y sin grumos. Lo dejaremos cocer, a fuego bajo unos 10 minutos.
Cogeremos 2 boles grandes. Cascaremos los huevos, separando las yemas de las claras, repartiéndolas en cada uno de ellos.
Batiremos bien las yemas, hasta que blanqueen. Agregaremos, poco a poco, la mezcla de yogur, batiéndolo de nuevo, para que se mezclen bien.
Añadiremos la infusión con la harina, que ya habrá cocido los 10 minutos, volviéndolo a mezclar bien.
En un cazo, pondremos el azúcar con un poco de agua mineral, lo calentaremos a fuego bajo, hasta obtener un almíbar elástico. No debe coger un color tostado.
Con las claras reservadas, las montaremos a punto de nieve con 1 pellizco de sal.
A medio montar y sin dejar de batirlas, iremos añadiendo, en forma de hilo el almíbar, hasta obtener un merengue fuerte, que si volteamos el bol donde las hemos batido, no se caiga.
Acabaremos la masa del pastel, agregando, poco a poco, el merengue con la mezcla de las yemas de huevo, de forma muy suave, de forma envolvente y de abajo arriba.
Untaremos el molde con mantequilla y espolvoreado con harina, expulsando la sobrante, girando el molde y dándole unos golpecitos.
Verteremos la preparación en el molde y lo introduciremos en el horno precalentado a 120ºC., durante 15 minutos.
Sin abrir el horno, subiremos la temperatura a 150ºC., dejándolo 15 minutos más.
Pasado ese tiempo, abriremos el horno del todo, durante 2 minutos.
Pasado los 2 minutos, cerraremos la puerta del horno, poniendo un paño, para que no quede cerrada del todo, dejando reposar el pastel, durante 40 minutos, antes de consumirlo.