Desde luego estoy convencido que este es el pastel más terrorífico que podemos hacer para un Halloween. Pero no obstante vamos a elaborar esta receta, un poco laboriosa pero muy divertida, para aquellos que les gustan de verdad estos terrores. ¡Uuuh, que miedo!.
Ingredientes
Para 8 personas
1 pastilla de chocolate de repostería semidulce
1 paquete (2 capas) de mezcla para pastel (cake) amarillo
1 paquete de mezcla instantánea para pudin y relleno de tarta sabor vainilla
1 paquete de queso crema Philadelphia, ablandado
1/2 barra de mantequilla, ablandada
1 cucharadita de vainilla en polvo
6 gotas de colorante para alimentos de color verde
450 gr. de azúcar en polvo, tamizada
1 tubo de glaseado, para decorar de color negro
8 galletas de chocolate rellenas OREO, trituradas
3 malvaviscos en miniatura, (nubes) cortados por la mitad
Elaboración
Prepararemos el batido, para el pastel, según las instrucciones del envoltorio.
Agregaremos los polvos secos de la mezcla para pudin, mezclándolos bien mezclados.
Con una cuchara, verteremos el batido dentro de 24 tacitas para muffins de tamaño mediano, que hemos forrado con moldes de papel.
Las hornearemos en el horno precalentado a 180ºC., de acuerdo con las instrucciones, para preparar los pastelitos. Las dejaremos enfriar sobre una rejillas metálicas.
Batiremos bien el queso crema, la mantequilla, la vainilla y el colorante de alimentos, en un bol mediano, con la batidora eléctrica a velocidad media.
Agregaremos, poco a poco, el azúcar, batiéndola bien, antes de añadir más.
Colocaremos los pastelitos en una bandeja de servir de tamaño grande, de modo que formen la cabeza de un monstruo, untándolos con la cobertura.
Usaremos el glaseado, para delinear sobre los pastelitos los ojos, la boca, las cicatrices y el margen del cabello.
Cubriremos la parte del cabello con las migajas de galleta.
Acomodaremos 2 de las mitades de malvavisco en el centro de los ojos y colocaremos las 4 mitades de malvaviscos restantes, dentro de la boca a modo de dientes.
Lo reservaremos en la nevera, hasta el momento de servir.