Este postre es muy original y sabroso, tanto por su color como por su textura. Se sale de los típicos postres de chocolates, natas y flanes. Seguro que cuando lo presentemos en la mesa sorprenderá a nuestros invitados. Además, es muy sencillo de elaborar.
Ingredientes
Para 4 personas
Para la remolacha caramelizada:
2 remolachas cocidas y envasadas.
30 gr. de mantequilla.
30 gr. de azúcar.
canela en polvo.
Para la masa de mantequilla y azúcar:
160 gr. de mantequila.
225 gr. de harina floja.
10 gr. de impulsor. levadura
80 gr. de yemas de huevo.
160 gr. de azúcar.
Para decorar:
30 gr. de germinados de remolacha.
Elaboración
Para la remolacha caramelizada:
En una sartén con la mantequilla y el azúcar, saltearemos las remolachas cortada a trocitos hasta que estén doraditas.
Las espolvorearemos con la canela, reservándolas.
Para la masa de mantequilla y azúcar:
Prepararemos la masa, poniendo la mantequilla a punto de pomada.
Mezclaremos la harina y el impulsor, tamizándolos.
Montaremos las yemas de huevo con el azúcar, hasta que estén cremosas y tripliquen su volumen, mejor si nos ayudamos con un robot de cocina o unas varillas eléctricas.
Incorporaremos la mantequilla con movimientos envolventes.
Agregaremos la mezcla de harina e impulsor, mezclándolos bien.
Estiraremos la masa en moldes de cazoleta, untados con mantequilla.
Los introduciremos en el horno precalentado a 180ºC. unos 20 a 25 minutos.
Cuando estén casi cocidos, colocaremos la remolacha caramelizada encima, acabándolos de cocer, unos 10 minutos más.
Para decorar:
Los serviremos decorados con algunos germinados de remolacha.