Partiendo de que vamos a emplear guisantes congelados, este plato podemos elaborarlo cualquier día del año, pero si lo hacemos con guisantes frescos, como los que pronto veremos en nuestros mercados, el plato mejorará mucho en sabor. Ese sabor dulzón que nos aportan los guisantes frescos.
Ingredientes
Para 4 personas
1 kg. de patatas.
1 bolsa de guisantes congelados.
2 tomates.
1 cebolla.
1 cucharada de manteca de cerdo.
1 copita de vino blanco seco.
1 ramita de hierbabuena.
1 cucharada de pimentón dulce.
sal.
1/2 l. de agua mineral.
Elaboración
Pelaremos las patatas y las cortaremos en dados regulares, no demasiado pequeños.
Pelaremos los tomates y los trocearemos.
Pelaremos y picaremos finamente la cebolla.
En una cazuela, rehogaremos en la manteca de cerdo, la cebolla.
Cuando haya cogido color (unos 10 minutos), añadiremos el tomate, dejándolo cocer, a fuego suave, durante 15 minutos.
Agregaremos el pimentón y el vino blanco.
Incorporaremos las patatas, la hierbabuena y los guisantes, sazonándolo con sal.
Verteremos 1/2 l. de agua mineral; taparemos la cazuela, dejándolo cocer, a fuego suave, durante unos 20 minutos, hasta que las patatas y los guisantes estén tiernos. Servir calientes.