Como que el pato, contiene mucha grasa, siempre que lo cocinemos, lo haremos sin apenas grasa. Por ello, vamos a asarlo en el horno, tan solo cubierto con la salsa que haremos con los higos secos, el jengibre, la miel, el oporto y la misma cantidad de agua mineral. Viene a ser como un lacado, pero su sabor es realmente exquisito.
Ingredientes
Para 4 personas
1 pato.
8 higos secos.
100 ml. de miel.
1 cucharada de jengibre picado.
1 vasito de oporto.
sal.
pimienta negra molida.
Para acompañar:
guisantes salteados (opcional).
patatas fritas (opcional).
Elaboración
Precalentaremos el horno a 220ºC.
Cortaremos los higos secos en daditos pequeños y los pondremos en un cazo al fuego, junto con el jengibre, el vasito de oporto y la misma cantidad de agua mineral, reduciéndolo un poco más de la mitad. Lo trituraremos junto con la miel.
Lavaremos el pato y sujetándolo por las patas, lo sumergiremos en una olla grande con agua hirviendo, durante 30 segundos, repitiendo esta operación 2 veces más.
Secaremos el pato con un paño y lo untaremos con la mezcla anterior, colocándolo en una fuente refractaria. Lo hornearemos durante unos 20 minutos.
Lo pincelaremos de nuevo con la salsa de higos, dejándolo en el horno unos 15 minutos más.
Retiraremos el pato del horno y lo dejaremos reposar durante unos 15 minutos.
Lo volveremos a untar con la salsa de higos.
Podemos acompañarlo con unos guisantes cocidos y salteados con mantequilla o con unas patatas fritas.