Una receta en la que le vamos a dar unos sabores a unas pechugas de pollo espectaculares. Con muchas variedades de ingredientes.
Ingredientes
Para 4 personas
4 pechugas de pollo sin piel y deshuesadas (unos 125 gr. cada una)
500 gr. de tomates cereza
1 cebolla roja
2 dientes de ajo
3 ramitas de romero
6 cucharadas de vino tinto
2 cucharadas de vinagre de Módena
250 gr. de linguini seco
2 cucharadas de queso Cheddar curado, bajo en grasa, rallado
sal
pimienta negra molida
Elaboración
Colocaremos las pechugas de pollo salpimentadas sobre una fuente de horno grande, en una sola capa.
Añadiremos los tomates cortados por la mitad y la cebolla cortada en cuñas.
Esparciremos el romero y los dientes de ajo picados finos.
Rociaremos todo con el vino tinto y el vinagre de Módena, añadiendo un poco de pimienta negra.
Introduciremos la fuente en el horno precalentado a 220 °C. durante 20 minutos, hasta que las cebollas y el pollo estén dorados y los jugos salgan transparentes.
Cuando el pollo esté medio hecho, pondremos una cacerola grande con agua y sal donde coceremos la pasta durante unos 10 minutos, hasta que esté al dente.
Escurriremos la pasta, y, en la misma cazuela volveremos a poner la pasta junto con las pechugas de pollo cortadas en filetes, las cebollas, los tomates y los jugos que hayan soltado.
Los mezclaremos bien y lo serviremos en platos hondos individuales, esparciendo opcionalmente romero y el queso rallado.