Si elegís un buen pollo campestre, el resultado que obtendréis, será mucho más sabroso, aunque es un poco más caro que los demás, vale la pena.
Ingredientes
1 pollo de unos 1,75 kg.
130 gr. de mantequilla.
100 ml. de vino blanco.
250 ml. de caldo de ave.
50 ml. de aceite de oliva.
1 ramito hierbas aromáticas.
pimienta negra molida.
130 gr. de mantequilla.
sal.
Para la salsa:
100 ml. de leche.
200 ml. de caldo de ave.
1 cucharada de harina.
2 cucharadas de mantequilla.
sal.
1 pizca de nuez moscada.
2 yemas de huevo.
pimienta negra.
Elaboración
Lavaremos y secaremos bien el pollo.
Lo salpimentaremos y doraremos, por todos los lados, en una cazuela alta con tapadera, con aceite de oliva caliente.
Cuando esté dorado, añadiremos el ramito de hierbas aromáticas (tomillo, romero, salvia, etc.), la mantequilla, el vino blanco, dejándolo cocer unos 10 minutos.
Añadiremos el caldo de ave y taparemos la cazuela, dejándolo cocer, a fuego lento, hasta que esté tierno (unos 45 minutos).
La salsa la haremos en una cacerola aparte, con la mantequilla, añadiéndole la harina, dejándola cocer a fuego lento, sin dejar de remover.
Añadiremos la leche y el caldo de ave, cociéndolo, a fuego lento, y removiéndolo continuamente, hasta que la salsa espese.
Retiraremos la cacerola del fuego y agregaremos las yemas de huevo, condimentándolo con sal, pimienta negra y nuez moscada.
Cortaremos el pollo y lo colocaremos en una fuente de servir, cubriéndolo con la salsa.