Un estilo muy diferente de cocinar unas pechugas de pollo, a las que inicialmente cortaremos a tiras, para rebozarlas y freírlas después. Todo ello salteado con unos guisantes, cebolletas y naranja, para acabar el cocinado con una salsa a base de naranja, soja, vinagre de sidra y azúcar moreno. Una receta muy original.
Ingredientes
2 claras de huevo.
2 cucharadas de harina de maíz.
4 pechugas de pollo, deshuesadas y sin piel.
300 ml. de aceite vegetal.
1 manojo de cebollas tiernas.
125 gr. de guisantes.
sal.
pimienta negra molida.
láminas de naranja.
perejil fresco.
Para la salsa:
175 gr. de jugo de naranja.
4 cucharadas de pulpa de naranja concentrada.
2 cucharadas de salsa de soja.
1 cucharada de vinagre de sidra.
1 cucharada de azúcar moreno
Elaboración
Batiremos las claras de huevo mezclándolas con la harina de maíz y una pizca de sal, en un recipiente.
Añadiremos las pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, cortadas a tiras finas, dándoles vueltas para que queden bien rebozadas.
Prepararemos la salsa, mezclando el zumo de naranja, la pulpa de naranja concentrada, la salsa de soja, el vinagre de sidra y el azúcar moreno. Lo mezclaremos todo bien y la reservaremos.
Calentaremos el aceite en una wok, sin que llegue a humear.
Agregaremos las tiras de pollo, una a una, hasta que estén doradas. Las conservaremos sobre papel de cocina calientes.
Retiraremos casi todo el aceite del wok.
Incorporaremos las cebollas tiernas cortadas muy finas en diagonal y las sofreiremos a fuego moderado durante 30 segundos.
Verteremos la salsa anterior, llevándola a ebullición, añadiendo los guisantes, la sal y la pimienta negra molida, dejándolo hervir a fuego lento, durante 5 minutos, removiéndolo con frecuencia.
Incorporaremos las tiras de pollo al wok y lo agitaremos para que se mezclen bien todos los elementos y humeen.
Lo serviremos con las láminas de naranja y el perejil fresco.