Para este asado, primero disponer de un un buen pollo de corral, cuyas carnes son mucho más sabrosas. Después elegiremos un buen azafrán, bien sean de los cultivos de Aragón o de Castilla la Mancha. Finalmente, rociaremos la parte que nos corresponda del pollo, con la media cabeza de ajos, que hemos asado junto con el pollo. Eso sí, os debe gustar el ajo. Pero si probáis a elaborarlo de esta manera, lo encontraréis muy sabroso.
Ingredientes
1 pollo, a poder ser de granja, de 1,3 kg.
1/4 cucharadita de azafrán en polvo o 4 pizcas de hebras de azafrán.
1 cucharadita de escamas de sal marina.
1/2 cucharadita de pimienta de cayena molida.
1 ramillete de tomillo fresco.
4 cabezas de ajo enteras.
aceite de oliva virgen.
Elaboración
En un mortero machacaremos la sal con las hebras de azafrán (si hemos empleado éstas), hasta obtener un polvo fino y le añadiremos la cayena molida.
Sazonaremos el pollo, por dentro y por afuera, con esta mezcla e introduciremos el ramillete de tomillo dentro del pollo.
Cortaremos la parte superior a las cabezas de ajos de forma que se vea la carne blanca de éstos, volviendo a cubrirlas con la rodaja cortada.
Pondremos el pollo, sin atar y con las pechugas hacia arriba, en la fuente de barro honda refractaria.
Regaremos las pechugas con aceite de oliva y pondremos las 4 cabezas de ajo, una en cada esquina del recipiente.
Taparemos la fuente y la introduciremos en el horno precalentado a 230ºC., dejándolo cocer de 75 a 90 minutos. Para saber si el pollo está listo, podemos comprobarlo clavándole una brocheta en la parta más gruesa del muslo, si sale un jugo dorado ya estará cocido. Si sale rosado lo dejaremos unos minutos más.
Colocaremos el pollo sobre una bandeja de servir y dejaremos que cada comensal exprima la cabeza de ajos, para sazonar su parte de pollo con esta crema de ajo.