Un plato muy tradicional. Partiremos en que para realizar este guiso, no vamos a emplear aceites como grasas para freír. Doraremos y cocinaremos el pollo con la manteca de cerdo, además de las cebollitas y sobre todo los nabos, uno de los principales ingredientes.
Ingredientes
Para 4 personas
1 pollo cortado en octavos.
100 gr. de tocino.
100 ml. de vino tinto.
1 pastilla de caldo de pollo.
1/2 l. de agua mineral caliente.
50 gr. de manteca de cerdo.
20 gr. de harina.
12 cebollitas.
1/2 kg. de nabos.
perejil.
1 hoja de laurel.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Disolveremos la pastilla de caldo de pollo en 1/2 l. de agua mineral caliente, reservándolo.
Limpiaremos el pollo, lo cortaremos en octavos y lo sazonaremos con sal y pimienta.
Freiremos el tocino, cortado en trocitos, en una cazuela con la manteca de cerdo.
Añadiremos el pollo, dejándolo cocer, a fuego suave, hasta que esté totalmente dorado. Lo retiraremos de la cazuela, reservándolo.
En la misma cazuela, rehogaremos las cebollitas, retirándolas también.
Doraremos igualmente los nabos pelados y cortados en trozos regulares, retirándolos también.
Agregaremos la harina, diluida en el caldo anterior y el vino tinto.
Incorporaremos de nuevo el pollo con los jugos que hayan soltado, 1 hoja de laurel, 1 ramito de perejil y pimienta negra.
Cuando arranque el hervor, añadiremos los nabos, dejándolo cocer, a fuego moderado, durante 1 hora.
A media cocción añadiremos las cebollitas y rectificaremos de sal.