Para esta receta, si empleamos un pollo de corral de calidad, mejorará mucho su elaboración, ya que son mucho más sabrosos y contienen menos líquidos. Lo asaremos en el horno envuelto con papel de aluminio engrasado, una vez lo hayamos rellenado con la mezcla de piña y nueces.
Ingredientes
1 pollo de unos 2 kg.
350 gr. de piña en almíbar.
50 gr. de nueces.
75 gr. de mantequilla.
1/4 l. de caldo de pollo.
50 gr. de pan rallado.
1/2 limón (su ralladura).
Sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Prepararemos el relleno, escurriendo las rodajas de piña, reservando algunas para decorar y el resto las picaremos.
Trituraremos las nueces (reservar algunas para decorar) y rallaremos la piel de limón.
Derretiremos en un cazo 40 gr. de mantequilla, añadiendo el pan rallado sin dejar de remover, dejándolo cocer unos 3 minutos.
Incorporaremos la piña picada, las nueces trituradas, la sal, la ralladura de limón y el jugo de de la piña, mezclándolo todo bien.
Salpimentaremos el pollo por dentro y por fuera.
Introduciremos en su interior 15 gr. de mantequilla.
Rellenaremos el pollo con la preparación anterior, atándolo con hilo de cocina para que no se salga el relleno al asarlo.
Engrasaremos una hoja de papel de aluminio con mantequilla ablandada, untando además el pollo.
Lo envolveremos con el papel de aluminio engrasado, poniendo la parte de la pechuga, hacia arriba.
Lo introduciremos en el horno precalentado a 220º C. y lo dejaremos asar durante unos 45 a 60 minutos o hasta que el pollo esté asado.
Para comprobarlo, le clavaremos una aguja, debe de salir un jugo claro.
Sacaremos el pollo del horno, dejándolo escurrir sobre una bandeja, una vez retirada el papel de aluminio.
Le quitaremos el hilo de cocina con la que le hemos atado.
Verteremos el caldo de la cocción en un cazo y lo dejaremos cocer durante 2 minutos.
Pondremos las rodajas de piña alrededor del pollo, colocando en el centro de la rodaja una nuez pelada.