Un plato potente, con muchas vitaminas, apto para esos días que hace mucho frío. Esta mezcla de sabores que obtenemos con las castañas, os encantará. Aparte, aunque no dispongamos de castañas frescas, podemos emplear, como es en nuestro caso, castañas pilongas. De esta manera, aunque es un plato de invierno, si nos apetece, podemos hacerlo cualquier día del año.
Ingredientes
Para la cocción:
300 gr. de garbanzos
200 gr. de castañas pilongas.
1 cebolla.
2 clavos de aroma.
1 hoja de laurel.
3 dientes de ajo.
agua mineral.
Para el sofrito:
2 dientes de ajo.
1 cebolla mediana.
1/2 pimiento verde.
3 tomates maduros.
1 cucharada rasa de pimentón dulce.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
Para el majado:
4 avellanas tostadas.
4 almendras tostadas.
6 piñones.
3 costrones de pan pequeños.
4 hebras azafrán.
2 ramitas perejil.
sal.
Elaboración
Pondremos en remojo el día anterior las castañas y los garbanzos, en recipientes separados.
Los escurriremos y enjuagaremos, poniéndolos en una olla express junto con la cebolla en la hemos clavado los clavos, el laurel y los dientes de ajo sin pelar, cubriéndolos con agua mineral, dejando por lo menos 2 dedos por encima de ellos, dejándolos cocer, durante 40 minutos, a partir de que empiece a salir el vapor por la válvula. Si los cocinamos con olla convencional, emplearemos el triple de tiempo, o sea 120 minutos, cubriéndolos con agua mineral, dejando por lo menos 2 dedos por encima de ellos.
Mientras cuecen los garbanzos y las castañas, comenzaremos a preparar el sofrito, pochando en una sartén con aceite de oliva, los dientes de ajo, la cebolla y el pimiento verde picados.
Cuando ya estén pochados, apartaremos la sartén del fuego y añadiremos el pimentón dulce, removiéndolo rápidamente, para que no se nos queme, volviendo a poner la sartén al fuego, agregando los tomates, pelados y troceados, dejándolos, a fuego suave, removiéndolos de vez en cuando, salpimentándolo, hasta que veamos que los tomates están prácticamente desechos (unos 8 minutos más).
Para el majado, machacaremos en el mortero, las almendras, las avellanas, los piñones, los costrones de pan tostado o frito, las hebras de azafrán, el perejil y la sal, hasta obtener una masa uniforme.
Una vez cocidas las castañas y los garbanzos, abriremos la olla express y retiraremos los clavos de la cebolla y el laurel. Algunas personas no les gusta la presencia de la cebolla o los ajos, y los retiran, pero en nuestro caso, los dejaremos.
Controlaremos más o menos el nivel de caldo que tienen, para que nos quede jugoso, pero no aguado ni seco, elegiremos un punto medio.
Añadiremos a la olla el sofrito y el majado, dejándolo calentar 10 minutos, a fuego lento, para que se mezclen bien los sabores, con la olla destapada.
En el caso de que veamos que el potaje es un poco líquido, podemos aplastar algunos garbanzos, esto ayudará a que espese. Servir caliente.