Me encantan los risottos. Además como podemos hacerlos con muchas variantes y diferentes ingredientes, gracias a las propiedades que tiene el arroz, que puede absorber cualquier sabor que le acompañe. Hoy sencillamente lo haremos con mucho aroma, empleando hierbas aromáticas.
Freiremos la cebolla picada, en una cacerola con la mitad de la mantequilla, a fuego suave, durante unos 15 a 20 minutos.
Antes de que se dore, añadiremos el arroz y las hierbas aromáticas picadas, friéndolos unos minutos.
Verteremos el vino, dejándolo hervir, hasta que se evapore el alcohol y añadiremos 1/3 del caldo de pollo caliente.
Dejaremos continuar la cocción, hasta que el arroz haya absorbido todo el líquido. Verteremos el resto del caldo caliente, a medida que el arroz lo vaya absorbiendo, dejándolo cocer, hasta que el arroz esté tierno y se haya absorbido el caldo, unos 15 a 20 minutos.
Lo sazonaremos con sal y pimienta, con la cacerola fuera del fuego, añadiéndole el resto de la mantequilla y el queso parmesano rallado, mezclándolo bien.
Servir de inmediato.