Con el arroz, podemos elaborar infinidad de recetas, por la facilidad que tiene en absorber sabores y aromas. Vamos a preparar un plato bonito, ya que lo acabaremos en un molde de corona, poniendo en el centro unos huevos revueltos. También podemos decorarlo con unos tomatitos abiertos por la mitad.
Ingredientes
Para 4 personas
250 gr. de arroz.
1/2 kg. de tomates maduros.
1 cebolla.
aceite de oliva.
1 diente de ajo.
tomillo en polvo.
1 hoja de laurel.
6 cucharadas de queso rallado de gruyère.
8 huevos.
6 cucharadas de mantequilla.
1 ramillete de perejil.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Pelaremos la cebolla y la trituraremos; la pondremos en una sartén con aceite y dejaremos que se vaya volviendo blanca y transparente, durante unos 15 a 20 minutos, a fuego lento.
Convertiremos en puré los tomates y los incorporaremos a la cebolla, dejaremos que se vaya haciendo el sofrito a fuego suave durante 25 minutos.
Pelaremos y trituraremos el diente de ajo y lo incorporaremos al sofrito, salpimentaremos y espolvorearemos un poquito de tomillo en polvo, lo dejaremos cocer 5 minutos más.
En una olla con abundante agua mineral hirviendo con sal, coceremos el arroz, durante 15 minutos. Lo escurriremos y reservaremos.
Pondremos el arroz cocido en un recipiente hondo, mezclándolo con el sofrito anterior.
Añadiremos el queso rallado.
Lo colocaremos en un molde de corona, untado con mantequilla y lo introduciremos en el horno precalentado a 180ºC. durante 20 minutos.
Mientras tanto, batiremos los huevos y los pondremos en una sartén con un poquito de aceite de oliva, iremos removiendo hasta que nos queden cuajados, los sazonaremos con un poco de sal y pimienta.
Desmoldearemos la corona de arroz sobre una fuente redonda de servir, colocando en el centro los huevos revueltos.