Para esta receta, elegiremos siempre la carne de primera calidad, para poder apreciar su excelente sabor y textura. Un consejo que siempre recalcamos, no cocinar la carne el mismo día de la compra. Dejarla en la nevera unos dos o tres días. Obtendremos un mejor resultado.
Ingredientes
Para 4 personas
1,5 kg. en una pieza, de lomo de buey de la parte alta.
4 cucharadas de aceite de oliva.
sal.
Para la salsa Horseradish:
2 cucharadas pequeñas de rábano picante.
125 ml. de crema agria.
1/2 cucharadita de nuez moscada molida.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 200 °C.
Limpiaremos el lomo, retirando algo de las grasillas que tenga. Lo ataremos con hilo de cocina, pero sin apretarlo demasiado, para que no pierda la forma al asarlo y lo embadurnaremos con aceite de oliva.
Colocaremos el lomo sobre una bandeja de horno y la introduciremos en el horno precalentado durante 70 minutos.
Lo retiraremos del horno y eliminaremos toda la grasa que haya quedado en la bandeja.
Espolvorearemos con sal el lomo por todos los lados y lo envolveremos con papel de aluminio, dejándolo reposar unos 15 minutos.
Abriremos el papel de aluminio y recogeremos todos los jugos que haya soltado en una salsera caliente.
Volveremos a meter el lomo en el horno, bajando la temperatura a 180 °C. dejándolo asar 15 minutos más.
Mientras, prepararemos la salsa mezclando en un bol, el rábano picante, la crema agria y la nuez moscada, reservándola en la nevera, hasta el momento de servir.
Retiraremos la carne del horno, dejándola reposar unos minutos.
Retiraremos el hilo de cocina y la cortaremos en lonchas.
Las acompañaremos con los jugos de la cocción y el bol de la salsa Horseradish.
Podemos acompañarlo con algunas judías verdes cocidas al vapor, puré de manzana o de patatas, etc.