Esta receta, podemos considerarla como plato único, en el como base pondremos las espirales. El salmón lo coceremos con la cebolla y el vino blanco. Después haremos una salsa con la que salsearemos el salmón, muy aromatizada . Además le agregaremos la piña, la manzana, el plátano y las gambas, dando al plato un colorido digno de presentación. Gran variedad de sabores y texturas, son las que nos vamos a encontrar en esta elaboración.
Ingredientes
4 rodajas de salmón grueso.
200 gr. de pasta de espirales.
200 gr. de gambas.
1/4 l. de bechamel.
1 piña natural.
2 plátanos.
2 cucharadas de nata líquida.
1 cucharada de zumo de limón.
2 cucharadas de aceite de oliva.
1/2 vaso de vino blanco seco.
2 cucharadas de salsa mayonesa.
1 cebolla.
1 tomate.
1 manzana.
1 diente de ajo.
1 cucharadita de curry.
perejil.
tomillo.
1 hoja de laurel.
sal.
Elaboración
En una cazuela con aceite de oliva, rehogaremos la cebolla troceada, añadiendo el vino blanco y las rodajas de salmón, dejándolo cocer durante 15 minutos; retiraremos el salmón de la cazuela, reservándolo en caliente.
Añadiremos a la cebolla, el tomate pelado y sin semillas, el ajo picado finamente, las hierbas aromáticas, la manzana pelada y cortada a trozos finos y la cucharadita de curry. Lo dejaremos cocer durante 15 minutos, sin tapar la cazuela.
Coceremos la pasta en abundante agua con sal, hasta que esté al dente, el tiempo que nos indique el envoltorio. La escurriremos y reservaremos.
Saltearemos las gambas un par de minutos, las pelaremos y reservaremos.
Trituraremos la salsa, le añadiremos la bechamel, la mayonesa, la nata líquida y el zumo de limón.
Quitaremos la piel del salmón, si nos apetece, y lo rociaremos con la salsa.
Presentaremos el salmón junto con las espirales, la piña cortada en rodajas y en cuartos, el plátano en rodajas y las gambas, de manera que nos quede decorada con los diferentes colores.