El salmón es un pescado azul cuyos beneficios cardiosaludables ayudan positivamente a proteger nuestro corazón y nuestras arterias, gracias a su contenido en ácidos grasos Omega 3. Eso sí no debemos freirlo pues perdería parte de sus propiedades. Esta receta por ejemplo es ideal. Además como disponemos de este pescado todo el año, podemos consumirlo cuando nos apetezca.
Ingredientes
4 rodajas de salmón de 150 gr. cada una
1 limón (su zumo)
sal
pimienta negra molida
perifollo fresco
1 zanahoria
1 puerro
2 hojas de lechuga verde
4 setas secas
25 gr. de mantequilla (podemos sustituirla por aceite de oliva)
4 cl. de vino blanco seco
Elaboración
Cortar 4 láminas de papel de aluminio y colocar en cada una 1 rodaja de salmón, sin piel ni espinas; rociar con zumo de limón y salpimentar.
Raspar las zanahorias y cortarla en bastoncitos finos; hacer lo mismo con el puerro.
Cortar en juliana la lechuga y en tiras las setas, previamente lavadas.
Derretir la mantequilla en un cazo, rehogar unos segundos la zanahoria y rociar con el vino.
Añadir 3 cucharadas de agua mineral; tapar y dejar cocer 5 minutos.
Echar el puerro y remover; agregar las setas y la lechuga; sazonar. Cocer unos minutos (tiene que quedar sin agua, seco).
Repartir estas verduras sobre las rodajas de salmón, espolvorear con el perifollo picado y cerrar las papillotes herméticamente.
Colocar las papillotes en una fuente de hornear.
Precalentar el horno a 250ºC; introducir la bandeja y dejar cocer unos 6 minutos, con la puerta del horno entreabierta; cerrar el horno y dejar cocer 3 minutos más.
Servir enseguida.
Puede acompañarse con moldecitos de arroz blanco hervido.